viernes, 15 de abril de 2011

EL ES MI PAPA,CUAN GRANDE ES EL!!!!‏

SALMO 8:2 De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza,A causa de tus enemigos,Para hacer callar al enemigo y al vengativo. “Ya que pasaba por tiempos difíciles, Juan Pérez se vio en la necesidad de buscar trabajo en otro estado. Después de mucho tiempo, encontró trabajo como electricista, y mandó a traer a su familia. Al mes, la compañía en donde trabajaba tuvo que despedir a muchos de sus obreros, y entre ellos a Juan. Sin tener otra alternativa, el señor Pérez llevó a su familia al autobús y les compró boletos de regreso a su tierra; pero no teniendo suficiente dinero para su boleto, se despidió de ellos y se fue a pie. Al poco tiempo, el autobús pasó por donde iba Juan cargando su caja de herramientas. El hijo mayor, al verlo por la ventanilla, reconoció a su papá y gritó con orgullo: -¡Él es mi papá!, para que todos se enteraran. La madre, al ver que todos habían visto que su esposo iba a pie, se llenó de vergüenza. Al pequeño le fue motivo de orgullo; pero a su madre le fue motivo de pena. A veces nos es difícil hablar de nuestro Padre celestial, de alabarlo abiertamente, de orar delante de otras personas. Como la madre del niño, nos preocupa lo que va a pensar la gente. Sin embargo, los niños no piensan en el qué dirán; hablan de sus seres queridos porque los aman. Debemos estar orgullosos de nuestro Padre celestial y de nuestro Señor Jesucristo, y amarlos tanto que nada ni nadie pueda impedir que hablemos con los demás de lo maravilloso que se nuestro Dios” El Salmista nos dice en el verso dos que los caminos de Dios no son nuestros caminos. El hombre moderno le da importancia a la belleza, al intelecto, a la abundancia, la herencia de la familia y la posición. En contraste, Dios acentúa lo débil y absurdo en los ojos del mundo. En la humildad y la inocencia de un niño, él ha establecido la fuerza. "De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, A causa de tus enemigos, Para hacer callar al enemigo y al vengativo" (Salmo 8:2). El Señor hace que "ceses a un enemigo y a un vengador." Dios ha elegido revelarse a sí mismo de una manera tan maravillosa que los niños lo entienden. Dios es tan seguro en su honor y majestad que él puede dejar la defensa de su nombre en los bebés. Los justos y las mentes imparciales reconocen a Dios sin ninguna dificultad. Lo que había impresionado al Salmista era el hecho de que la gloria transcendente de Dios se podía entender y expresar por un niño. Su grandeza que esta sobre todos los cielos se puede comprender y apreciar por un niño. Dios se revelara a nosotros si vamos a humillarnos como un niño y a creer en él. La alabanza de pequeños niños es una sinfonía en los oídos de Dios. Jesús cuidaba a los pequeños niños (Marcos 10:16; Mateo 18:2-10). "De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos" (Mateo 21:16; 18:3). Lo qué el salmista enseña es confirmado por un incidente del nuevo testamento. En Mateo 21:14-16 el señor Jesús cita las palabras de este salmo. Esto no era un coro de los niños, entrenado por los líderes del templo. Esto era una banda de niños ordinarios en las calles de Jerusalén que estaban allí mientras Jesús curaba a un ciego y un cojo. ¡Sin embargo, cuando estos niños vieron estas cosas maravillosas comenzaron a gritar: "Alabado sea el Hijo de David! ¡Hosanna al Hijo de David!" Los escribanos y los principales sacerdotes estaban indignados. Pensaron que Jesús pretendía silenciar a estos niños. En cambio, él dijo, "son los que han escogido la verdad. Son los que comprenden. Entienden que aquí se está manifestando el poder curativo de Dios. Ésta es la predicción de David en el octavo salmo que la simplicidad maravillosa de Dios se puede transportar a un niño mucho más fácilmente que a un adulto." Jesús dijo en otra ocasión, "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños" (Mateo 11:25). Él alaba al Padre por su carácter de Señor por sobre toda la creación. Y luego, Cristo reconoce un área específica en donde Su soberanía es ejercitada, específicamente, en la salvación de los hombres. Jesús declara de manera enfática y muy clara, que Su Padre no actúa de la misma manera con todos los pecadores. Según las palabra de Jesús, Dios, el Padre, discrimina entre la humanidad. Y en esta alabanza, el Señor exalta ciertos apectos del carácter de Su Padre en la elección y predestinación.

EL PADRE SE REVELA A SU HIJO: "Escondiste" y "Revelaste". Y "estas cosas" a las que hace referencia Jesús, se refieren a la obra de salvación, la gloria de Cristo, la divina autoridad y excelencia del evangelio. ¿Cuál es el significado de estas dos palabras, o estas dos cosas que hace Dios? La palabra griega para esconder es apokrúpto, que significa: "mantener en secreto" En otras palabras, Jesús está diciendo que Dios mantiene en secreto estas cosas de los sabios y de los entendidos. Recordemos que todos los hombres están bajo pecado, están caídos, son malos de corazón, en rebeldía constante hacia Dios; no hay quién haga lo bueno, no hay siquiera uno; todos se desviaron, todos son enemigos de Dios y están bajo la ira de Dios, muertos en delitos y pecados, merecedores del infierno. Entonces, en el ejercicio de su soberanía y juicio, Dios mantiene estas cosas en secreto a los ojos de los sabios y entendidos. La otra palabra es revelar, descubrir, quitar un velo; y por lo tanto, exponer a la luz lo que anteriormente estaba en secreto y oculto. Así que, esta es la menera en la que Cristo habla de la acción discriminatoria de Dios en la salvación de los pecadores. La esconde de algunos, y de otros le quita el velo y se las revela. Ahora, veamos los objetos de esta acción discriminatoria de Dios. Por un lado los sabios y entendidos, y por el otro los niños. ¿Qué significa "sabios y entendidos"? El Nuevo Pacto nos indica varias ideas: el ser sabio y entendido está relacionado con tener conocimiento e inteligencia (Stgo. 3:13). El hombre sabio también es aquel que tiene buen juicio en las cosas de los hombres (1 Cor. 6:5). Y también el sabio y entendido es aquel que tiene la capacidad de planificar cosas difíciles. En otras palabras, el sabio y entendido en este contexto, son aquellos que, desde un punto de vista terrenal, natural y temporal, tienen mentes agudas, sano juicio, y habilidades inusuales para planificar y hacer cosas difíciles. Son el tipo de gente que muchas veces se hacen ricos, o que obtienen fama y reputación; son reconocidos como personas excepcionales, grandes líderes entre sus compañeros. Jesús nos dice que es conducta normal de Dios, el esconder estas cosas de tales personas. Y luego describe a aquellos a quienes Dios se las revela: a los niños. ¿Y qué significa el término niño? Obviamente, eso no indica a alguien que tiene una mente aguda, una habilidad excepcional . La palabra "niño" indica un sentir de debilidad, de dependencia, o de impotencia para hacer cosas. Así que Cristo compara a los elegidos, o sea a aquellos a quienes Dios les ha revelado el evangelio para salvación, como niños débiles, no entendidos, no sabios, e impotentes. Ahora quizás preguntarás, ¿por qué Dios hace esto?, ¿por qué Dios escondió esto de los sabios y entendidos?, ¿y por qué se las reveló a los niños? La respuesta a esta pregunta está en el verso 26: "Sí, Padre, porque así te agradó" Entonces, Jesús nos da una razón muy sencilla a este dilema del esconder, por parte de Dios, la verdad de algunos y revelárselas a otros. En otras palabras, porque es la Voluntad soberana de Dios hacerlo así, Su placer y deseo. La razón final y suprema es que el Padre se agradó en hacerlo así. Noten que Jesús alaba a Su Padre por este hecho, y se regocija al decirle: "Sï, Padre, porque ASÍ te agradó". Dice Spurgeon, comentanado sobre este pasaje: "No podemos irnos más allá, la elección, la decisión le pareció buena a los ojos de Aquel que nunca se equivoca; y por lo tanto, es, en sí misma, una buena decisión" Esta es la razón que está por sobre todas las razones. La voluntad de Dios es suficiente para nosotros. Si Dios así se agradó, debe ser suficiente y ES suficiente. Quizás te preguntarás: Entonces, ¿Dios es totalmente arbitrario en sus decisiones? Pero recuerda que la elección de Dios tiene una meta, tiene un propósito. El propósito primordial de que Dios escoga a algunos y a otros no es Su Gloria, esto lo vemos en Efesios 1:3-6; y es el principio que subraya y enfatiza la soberanía de Dios. Y esta soberanía la vemos en que Dios esconde estas cosas de algunos y se las revela a otros. Es más, esto está claramente escrito en 1 de Corintios 1:26-28 "Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es..." ¿Por qué Dios hace esto? Lo vemos en el verso 29: "A fin de que nadie se jacte en su presencia."Es decir, que la preocupación grandiosa de Dios en la planificación, en el logro y en la ejecución de la redención, es que Él reciba toda la Gloria, y que ninguna carne se jacte en su Presencia. Esta es la razón por la cual Dios no escoge a muchos sabios según la carne, o muchos fuertes o muchos nobles. No es que Dios no escoga a ningún sabio o entendido, o de sangre noble o fuertes o poderosos; sino que solo escoge a algunos de ellos, para que nadie se jacte en su Presencia. Y esto es así no porque a Dios le falte poder o fuerza para quebrantar al poderoso; Dios puede salvar al sabio y al poderoso, Él puede salvar a cualquier ser humano caído; por ejemplo, tenemos el caso de Saulo de Tarso; él era uno de los más poderosos y nobles de su generación. Dios le escogió desde antes de la fundación del mundo, y a Su tiempo lo derribó a tierra y lo humilló, hasta que Saulo dijo: "Señor, ¿qué quieres que haga?". Este es un maravilloso ejemplo de la soberanía de Dios y de Su gracia. Pablo no estaba buscando a Dios, pues la Biblia dice que nadie puede buscar a Dios (Rom. 3:11), sino que Dios buscó a Saulo, y lo hizo desear en el día de Su poder (Salmo 110:3). Así que, en el caso de Saulo, Dios escogió a un poderoso, a alguien con una mente profunda, con todo tipo de dones y habilidades. Dios escoge a algunos así, pero no a muchos. Entonces, no es que a Dios le falte poder para salvar, sino que lo hace de esa manera para magnificar la gloria de su gracia. Vean que, si Dios está preocupado por algo en la salvación de los hombres cuando Él escoge a algunos y deja a otros, es que nadie se jacte, que nadie se vanagloríe. ¿Qué tienes que no hayas recibido? Dios escoge para salvación según su placer y soberanía, para que nadie se atribuya mérito alguno en la salvación. Pero Cristo deja muy en claro aquello: "Sí, Padre, porque así te agradó".


                                                BENDICIONES
                                   RITA VALENTINA BUERA  
                                              03772471460
                                      
                                   MINISTERIO GENESIS 22:14

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